miércoles, 25 de mayo de 2011

Llueve. Dicen que el agua limpia. Llora. Dicen que llorar sana. Llueve. Se refresca la ciudad. Llora. Su cuerpo se limpia de adentro hacia afuera. Llueve y sigue lloviendo mientras yo escribo estas palabras que no tienen mucho sentido.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Se va, se va, se fue

Muerte desgarradora. Muerte que alivia. Maldita muerte. Muerte que sacude, que sorprende. Muerte sembradora de incertidumbre. Muerte versus vida. Muerte inmisericorde y violenta. Muerte y paz. Muerte tabú. Bendita y esperada muerte. Deseada muerte, odiada vida. Amada vida, inevitable muerte.

miércoles, 11 de mayo de 2011

"A partir de aquel aviso temprano, lo apalearon muchas veces más. Él tampoco colaboraba demasiado. El Gitano era elemental. No conocía más patrón moral que la satisfacción de sus deseos. Había crecido a los golpes y estaba habituado a devolverlos. Su madre había muerto cuando era un pibito. Casi no la recordaba. Su padre vivía de lo ajeno. Había estado en cana cinco años por actuar como pirata del asfalto, y luego por asaltar un camión blindado..."
Del libro A cuántos hay que matar de Reynaldo Sietecase