miércoles, 14 de diciembre de 2011

Saudade (Por Miguel Falabella)

Agarrarse el dedo con una puerta duele.
Golpearse la cara contra el piso, duele.
Torcerse el tobillo, duele.
Una bofetada, un puntapié, duelen.
Duele golpearse la cabeza con el borde de la mesa,
duele morderse la lengua, una carie y piedras en los riñones también duelen.
Pero lo que más duele es la saudade.
Saudade de un hermano que vive lejos.
Saudade de una cascada de la infancia.
Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más.
Saudade del papá que murió, del amigo imaginario que nunca existió...

Saudade de una ciudad.
Saudade de nosotros mismos, cuando vemos que el tiempo no nos perdona. Duelen todas estas saudades.
Pero la saudade que más duele es la saudade de quien se ama.
Saudade de la piel, del olor, de los besos. Saudade de la presencia, y hasta de la ausencia consentida.
Tú podías quedarte en la sala, y ella en el cuarto, sin verse, pero sabiéndose ahí.
Tú podías ir para el dentista y ella para la facultad, pero se sabían allí.
Tú podías pasar el día sin verla, ella el día sin verte, pero sabían del día de mañana.
Pero cuando el amor de uno acaba, o se torna menor, al otro le sobra una saudade que nadie sabe como detener.
Saudade es básicamente no saber. No saber más si ella continúa sufriendo en ambientes fríos.
No saber si él continúa sin afeitarse por causa de aquella alergia.
No saber si ella todavía usa aquella mini.
No saber si él fue a la consulta con el médico como prometió.
No saber si ella se alimentó bien últimamente por causa de esa manía de estar siempre ocupada.
Si él estuvo yendo a las clases de inglés, si aprendió a entrar en la Internet y encontrar la página del Diario Oficial.
Si ella aprendió a estacionar entre dos coches.
Si él continúa prefiriendo la cerveza oscura. Si ella continúa prefiriendo jugo de naranja.
Si él continua sonriendo con aquellos ojitos apretados...
Si ella sigue bailando de aquella forma enloquecedora... Si él continua cantando tan bien.
Si ella continua detestando Mc Donald's.
Si él continua amando. Si ella sigue llorando hasta en las comidas. Saudade realmente es no saber!
No saber que hacer con los días que son más largos, no saber como encontrar tareas que detengan el pensamiento,
no saber como frenar las lágrimas al escuchar esa música, no saber como vencer el dolor de un silencio...
Saudade es no querer saber si ella está con otro, y al mismo tiempo querer. Es no saber si él está feliz, y al mismo tiempo preguntar a todos los amigos por eso...
Es no querer saber si él está mas flaco, si ella está mas linda.
Saudade es nunca más saber de quien se ama, y mismo así doler.
Saudade es esto que sentí mientras estaba escribiendo y lo que tú, probablemente, estés sintiendo ahora después de leer...
"En alguna otra vida, debemos haber hecho algo muy grave para sentir tanta saudade..."

miércoles, 7 de diciembre de 2011

agua salada sale sin parar de mi cuerpo. el dolor es algo permanente. es profundo, constante. por momentos no puedo hablar, no me deja hablar. siento un agujero en la garganta que duele. también en el pecho y en el estómago. adelgazo un poco, sí. hambre no tengo mucho y a veces el mismo dolor me cierra la garganta...de casualidad puede pasar algo de agua. agua, ese agua salada que luego vuelve a salir. y así, sin quererlo, sin saberlo, me doy cuenta de que es un ciclo. un maldito ciclo que nunca acaba. ODIO TENER QUE PASAR POR OTRO DUELO! PORQUÉ, SEÑOR!?
no aguanto más...no puedo seguir viviendo con este dolor que me asfixia y penetra cada uno de mis poros...no puedo, de verdad que no...ya no

viernes, 2 de diciembre de 2011

Y cuando será el día en el que pueda, por fin, empezar a ser feliz?

sábado, 8 de octubre de 2011

Ella es III

Ella es espontánea, cálida, amable y compañera. Le encanta hacer escuchar nuevas bandas de música, los momentos entre amigos y el kepi. Sus mates no son los más ricos pero eso se suple con la buena energía que pone en cada cebada. Por cosas del destino, de Dios, del Universo (quién sabe) le tocó ser madre joven. Y fue la mejor mamá que su pequeño pudo tener. Así es ella. Una cálida compañía y abrazo sincero al corazón.

lunes, 29 de agosto de 2011

“Hay personas que nacieron y van a morir en situación de marginalidad social...” Se me pianta el lagrimón, y me desborda la impotencia de saber cuán inútil soy ante tremenda certeza.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Siempre digo lo que pienso

Pareciera ser que ya en ningún sitio público, sea digital o analógico, puedo expresar lo que realmente siento sobre la política y sus políticos. O mejor, sobre una política en particular. Pero, digo yo, ¿para qué me creé un blog sino para escribir lo que se me cruce por la cabeza?
Pues entonces pienso esto: CFK es una persona egocéntrica, soberbia, pedante, inteligente no pero sí brillante. Me molesta sobremanera que se burle del pueblo descaradamente, que nos mienta en las narices propias, tan propias. Me pone muy triste que basuree sin reparos, y en las propias narices -nuevamente-, a mis colegas los periodistas. De casualidad "nos brinda la complaciente posibilidad de hacerle una pregunta cada dos años" y, en esa media (con suerte) hora que dura su conferencia se encarga de subestimar, de manera hipócrita y descarada, aunque sin que un pelo se le desacomode de su lujoso cabello, (claro, consecuente con su realidad, de otra manera no puede ser y es ¡genial! que así sea) a todos y a cada uno de los periodistas que, profesional y respetuosamente, hacen su trabajo.
¡Será posible, che!

sábado, 11 de junio de 2011

Pain, pain, pain

Tal vez, pienso, si fuese verano un poco más fácil sería. Pero el invierno es crudo, frío y estremece. Congela, mutila, desgarra y asesina. Apuñala el corazón, duele, cala lo más hondo de los huesos...el invierno es triste...
...que termine pronto este maldito y desgarrador invierno...

sábado, 4 de junio de 2011

“Para empezar a privar a la muerte de su mayor ventaja sobre nosotros, adoptemos una actitud del todo opuesta a la común; privemos a la muerte de su extrañeza, frecuentémosla, acostumbrémonos a ella; no tengamos nada más presente en nuestros pensamientos que la muerte […] No sabemos donde nos espera la muerte: así pues, esperémosla en todas partes. Practicar la muerte es practicar la libertad. El hombre que ha aprendido a morir ha desaparecido a ser esclavo”.

Montaige.
¡Ay, música que dueles! Música que alivias, que curas y sanas. Música que me llevas a la plenitud y que me ayudas cuando mi corazón se desgarra...Eres, música, mi vida, mi alimento, mi existir. No permitas, por favor, que te deje nunca

miércoles, 25 de mayo de 2011

Llueve. Dicen que el agua limpia. Llora. Dicen que llorar sana. Llueve. Se refresca la ciudad. Llora. Su cuerpo se limpia de adentro hacia afuera. Llueve y sigue lloviendo mientras yo escribo estas palabras que no tienen mucho sentido.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Se va, se va, se fue

Muerte desgarradora. Muerte que alivia. Maldita muerte. Muerte que sacude, que sorprende. Muerte sembradora de incertidumbre. Muerte versus vida. Muerte inmisericorde y violenta. Muerte y paz. Muerte tabú. Bendita y esperada muerte. Deseada muerte, odiada vida. Amada vida, inevitable muerte.

miércoles, 11 de mayo de 2011

"A partir de aquel aviso temprano, lo apalearon muchas veces más. Él tampoco colaboraba demasiado. El Gitano era elemental. No conocía más patrón moral que la satisfacción de sus deseos. Había crecido a los golpes y estaba habituado a devolverlos. Su madre había muerto cuando era un pibito. Casi no la recordaba. Su padre vivía de lo ajeno. Había estado en cana cinco años por actuar como pirata del asfalto, y luego por asaltar un camión blindado..."
Del libro A cuántos hay que matar de Reynaldo Sietecase

jueves, 28 de abril de 2011

Te quiero, te amo, te adoro

No comprendo porqué existe esa costumbre de segmentar los efectos al momento de manifestar el cariño. Si es un amigo, corresponde decir "te quiero". Si es un novio, lo lógico pareciera ser un "te amo". En cualquiera de los dos casos un "te adoro" queda perfecto para un momento de efusividad expresiva.
Pero, me pregunto yo, ¿es que acaso no es uno sólo el amor...?
Parece que una de esas costumbres sociales se instaló también en el amor, ¡será posible, che! Entonces no podés decirle "te amo" a una amiga, "te quiero" a tu novio y "te adoro" a...ah, cierto, ese sí es socialmente aceptado para todos los casos. Aunque ojo, claro hay excepción, no digas "te adoro" a alguien que hace poco conocés porque sí tiene una regla este dúo amoroso; es exclusivo para aquellas personas con quienes te une un vínculo de muchos años.
El amor es uno sólo, reivindiquémoslo entonces en estos tiempos de premios Nobels asesinando terroristas religiosos. Amemos, queramos y adoremos a quien se nos dé la gana, ¡por favor!
No más tabúes al corazón que, pobre, ya carga con demasiados innatos...

domingo, 10 de abril de 2011

El kelper

"...Lo único que acepta la sociedad es que el Estado sea el único que se ocupe de la política para que al menos se evite la anarquía. Vale decir, la sociedad anarquizada y despolitizada acepta a regañadientes un poder político estatizado, a cambio de que se le garantice un cierto orden, para ellos seguir odiando a esos que les garantizan cierto orden..."

Extracto de El Kelper, nota de opinión de Carlos Salvador La Rosa, publicada en Diario Los Andes.
Nota completa en http://www.losandes.com.ar/notas/2011/4/10/kelper-561338.asp

miércoles, 30 de marzo de 2011

"Sólo es posible el terror cuando el miedo es colectivo", Florencia Fossatti, fundadora de Palanca, primera publicación feminista de Mendoza.

viernes, 25 de marzo de 2011

Los sueldos del arte

Realidades y rebusques de teatreros y músicos mendocinos.

Los artistas locales que pretenden obtener un ingreso económico estable para vivir de lo que aman, deben hoy realizar varias actividades simultáneas para alcanzar un salario básico.

Por Ángeles L. Acosta. Especial para Estilo.


Todos los artistas se han preguntado alguna vez -o al menos en sus comienzos- si realmente es posible vivir de lo que les gusta, de lo que han estudiado, para lo que se han perfeccionado y para lo que, algunos, consideran que nacieron; ese famoso “don”, que le llaman. Pregunta ésta tan básica y esencial como compleja e incierta.

Pero, ¿qué sucede en Mendoza con las personas que hacen música y teatro? ¿Se puede sostener económicamente una familia trabajando como integrante de una banda musical? Para saberlo Estilo consultó a ellos, los especialistas, los bohemios, los admirados, los queridos -aunque muchas veces incomprendidos y hasta discriminados- artistas mendocinos.

Hoy, un músico académico que ingresa a la Orquesta Sinfónica de Mendoza percibe un salario mínimo de $ 3.000. Un baterista que participa como invitado en un espectáculo cobra, por 2 horas de show, $ 600. Sumando estas dos cifras casi alcanzaríamos, por ejemplo, el sueldo de un conductor de micro que, cuando se inicia en la actividad, gana $ 3.865 mensuales.

Asimismo la remuneración inicial de un docente es de $ 1.845 y $ 970, poco más de la mitad de ese dinero, es lo que recibe quien se desempeña como parte del equipo técnico de un coro municipal.

Cuando un especialista es invitado para dirigir durante una semana la Orquesta Filarmónica -avalada por el Estado provincial- se le pagan $ 5.000. Por su parte, los salarios mínimos de transporte y educación, dos servicios también públicos, arriban entre ambos a los $ 5.700.

Pero, he aquí el ‘quid’ de la cuestión: los choferes y maestros deben trabajar un mes para juntar su dinero; el director de la batuta, sólo siete días.

“Llevo 45 años haciendo teatro pero recién desde hace 15 puedo vivir íntegramente de esto. Hago teatro popular y humor, que es lo que más me gusta. Hoy vivo bien pero para ello estuve 30 años mal. Actualmente tengo un prestigio y por ello puedo vivir de lo que gano en las funciones”, expresó Ernesto Suárez; director y actor de teatro.

Respecto al dinero que gana por su actividad “El Flaco” explicó: “Por una función de las que realizo al aire libre cobro $ 100. Si viajo a otro país, por ejemplo Perú, me pueden llegar a pagar hasta $ 3.000 por espectáculo; pero eso es una excepción”.

Para los artistas, un recurso muy accesible y remunerativamente estable es, también, desempeñarse como profesores. Una persona que ejerce como docente de teatro en una escuela primaria tiene un sueldo de $ 1.000 por 11 horas semanales.

A este importe se le puede sumar, para lograr un salario más solvente, el dinero obtenido por cada obra de teatro en la que participa. Es decir, por la puesta en marcha de la actividad artística propiamente dicha. “Si actuás solo podés cobrar $ 200 por espectáculo y $ 1.000 para un elenco de cinco personas. Hoy con lo que gano entre dar clases y hacer obras, vivo con lo justo y necesario.

Pero si tuviera una familia no me alcanzaría para alimentarla. Tendría que buscar un trabajo de oficina”, explicó el actor Carlos “Gato” Lorenzi. Agregó: “Está muy bastardeada nuestra profesión. Es muy discriminado todo lo que tiene que ver con lo artístico. Cada vez hay menos salas de teatro y más shoppings”.

En cuanto a la música, existen en nuestro suelo realidades muy diversas y, sin embargo, paralelas. Un músico que trabaja como sesionista, vale decir: tocando una noche en un recital para el que fue especialmente convocado, puede llegar a cobrar hasta $ 800 el show de 2 horas, en el cual toca 15 temas. Esto es, acompañando rítmicamente el repertorio de una cantante popular a través de la percusión, ejecutada con un cajón peruano y una batería.

Asimismo los profesionales que enseñan a tocar un instrumento o a cantar -técnicamente, la voz humana es un medio de comunicación cuyo instrumento es el cuerpo- por medio del dictado de clases particulares, cobran desde $ 40 hasta $ 80 por una hora de lección.

A esta modalidad no sólo recurren aquellas personas que desean simplemente sumar un hobby a sus estresantes vidas sino, también, aquellos profesionales que se siguen especializando aún después de tener un título universitario.

Dos casos particulares, y muy diferentes al resto, son los de los músicos que componen la Orquesta Filarmónica y la Sinfónica de Mendoza. Esta última depende económicamente de la Universidad Nacional de Cuyo. En la Filarmónica el sueldo mínimo mensual de un músico que ocupa el llamado cargo de fila es de $ 4.500, y de $ 3.000 el de la Sinfónica, correspondiente a los músicos de cuerda.

Esta cifra incluye, en ambos casos, cinco ensayos, de lunes a viernes, de 3 horas cada uno y las actuaciones que se realizan una vez por semana. Quizá a primera vista puede parecer mucho dinero y pocas horas de trabajo. Lo cierto es que todas las orquestas del mundo ensayan la misma cantidad de tiempo. Esto es, según explican los músicos, porque es una tarea que requiere de mucha concentración y destreza.

Cuando la orquesta está acéfala, es decir, no tiene un director estable, se trabaja con directores invitados que viven en otros países. Es así como aquel especialista que es convocado para desempeñar ese cargo durante una semana, cobra en la Filarmónica $5.000. Además se le abonan todos los gastos de traslado, estadía y comida.

Cuando el puesto es fijo, el encargado de la batuta de la Sinfónica recibe una remuneración de $ 12.000; y $ 8.000 el de la agrupación provincial. La diferencia estriba en que este último recibe el sueldo básico y negocia que se le abone, por ejemplo, el alquiler de un lugar para vivir. Así se determina la cifra total, según la ley que reglamenta esta área artística.

Una curiosa diferencia entre sendas orquestas es que, en la que sustenta el gobierno, a los integrantes que poseen título -de músico, claro está- se les paga un plus de $ 1.000. En cambio, en la que solventa la casa de altos estudios, el extra para los profesionales académicos alcanza los $ 80.

Otro es el caso de los artistas que componen un coro municipal -por pedido de sus integrantes no citaremos el nombre-. Marina, jefa de cuerda de contraltos, recibe $ 970 mensuales. Esto implica ensayos 3 días por semana, 6 horas en total, actuaciones (sean en Mendoza o en cualquier otro sitio) y reuniones con las integrantes de su cuerda.

Un dato interesante y contradictorio, es que los integrantes de este coro tienen cargos administrativos, no artísticos. Por eso al momento de recurrir al médico de la obra social por una disfonía, el especialista no receta reposo, pensando que la persona trabaja frente a una computadora y no necesita utilizar la voz.

Esto es uno de los múltiples inconvenientes que les suscita el no poder contar su verdadera situación ante una consulta médica, por temor a quedarse sin trabajo. Queda, así, demostrado que no hay una valoración auténtica del artista.

Además, únicamente quien dirige el coro y su asistente tienen un sueldo en blanco. El resto: jefes de cuerda, preparador vocal y percusionista, facturan como monotributistas para dicha entidad. Sus contratos son anuales y pueden o no renovarse cada fin de año.

En este sentido, las mencionadas orquestas de Mendoza lograron un avance que, según varios integrantes de cada una de ellas, se obtuvo gracias a la gestión de Rosa Fader (ex Secretaria de Extensión Universitaria de la UNCuyo), quien consiguió que se crearan categorías artísticas para que los músicos tuvieran un sueldo decente y un trabajo digno.

Tanto músicos como teatreros coinciden en que es posible vivir del arte pero desarrollando simultáneamente varias actividades: dictando cursos, talleres, clases particulares, tocando como sesionista, realizando funciones callejeras “a la gorra” y, por último, haciendo su propia música o interpretando su propia obra de teatro que es algo en lo que también estuvieron todos de acuerdo, lo que más les apasiona.

Link permanente:
http://losandes.com.ar/notas/2010/12/19/sueldos-arte-540345.asp

lunes, 7 de marzo de 2011

Otra vez la asquerosidad del humano

Anoche a los 22 en el Teatro Griego Frank Romero Day debía realizarse la primera repetición del acto central de la Fiesta Nacional de la Vendimia que tuvo lugar allí mismo el sábado 5. Eso nunca sucedió. Los artistas reclamaron al Gobierno que les entregaran, como todos los años, las entradas que les habían prometido para que sus familiares y amigos pudiesen asistir gratis a presenciar la segunda repetición.

Ahora hay indignación, enojo, impotencia, bronca y tristeza. Eso quedó en el pueblo, en los artistas, en los que asistieron a ver la fiesta, en los turistas, en los políticos, en los organizadores, en los coordinadores, en los familiares de los artistas.

Los artistas están enojados con el Gobierno que, para variar, no cumplió con su palabra.

El Gobierno está indignado con los artistas que los hizo quedar mal con el pueblo, razón que resta votos en la campaña política del señor Cazabán. Que, dicho sea de paso, se encargó de que sus súbditos realizaran todo tipo de pancartas para que el escenario de la Vendimia luciera un propagandístico: “Cazabán gobernador”. No se trata de desaprovechar oportunidades, claro.

Los ciudadanos están doblemente emputecidos: por un lado, con los artistas que no brindaron el espectáculo que ellos habían pagado para ver y, por otro, con el Gobierno que nunca soluciona a tiempo ningún conflicto.

Los familiares de los artistas también tienen bronca doble: no pudieron ver la fiesta y sus parientes fueron maltratados por el Gobierno.

Los turistas enojadísimos: viajaron muchos kilómetros para ver la fiesta mayor de los mendocinos y nada. Plata tirada en un viaje que no pudo cumplir su objetivo y más plata tirada en la compra de una entrada que no creen que les devuelvan. Tal vez, si tienen suerte, antes de 2012…

Los organizadores tienen sentimientos encontrados. Hubo artistas que, a pesar de todo, querían salir a escena y dar el espectáculo, a ellos sus respetos. A quienes no quisieron salir también los respetan pero los critican. Al Gobierno lo critican bajito porque están en el medio y no quieren generar más discordia.

En fin, siempre la bronca, la discriminación, la inmundicia, lo bajo, lo oscuro, lo miserable de cada argentino brilla resplandeciente y enceguecedoramente en este tipo de situaciones. Una lástima irreversible que seamos así.